
No es una crisis económica cualquiera para el reino unido. Los británicos han entrado en una de las recesiones más profundas de su historia. La pandemia del Covid 19 ha paralizado casi toda la actividad.
Según el portal Euronews, en el segundo trimestre, es decir, de abril a junio, la economía británica se hundió más de un 20 % y todos los sectores, servicio industria y construcción cayeron hasta un 35%.
En una declaración, el ministro de economía del gobierno de Boris Johnson, señaló: “Cuando hablamos de esto hace unos meses dije que vendrían tiempos difíciles y las cifras de hoy nos muestran que ya están aquí”.
Y cuando todos los países han sido golpeados por la crisis económica del Covid 19, el Reino Unido ha sufrido una caída mucho peor que cualquier economía importante, incluyendo a los miembros de la Unión europea y las naciones del G 7.
¿Por qué el golpe económico ha sido el doble de grave que en Alemania? Reino Unido entró en el confinamiento semanas más tarde que el resto de Europa, y duró aquí más tiempo que en otros lugares.
Por lo tanto, la economía británica pasó el segundo trimestre bajo duras restricciones.
Cientos de miles de personas ya han perdido sus trabajos, y tristemente, muchos más lo harán.
Pero debo decir a los ciudadanos que, aunque nos aguarden tiempos difíciles, nadie se quedará sin esperanza ni oportunidad.
El ministro de Finanzas, insiste en que no se volverá a la austeridad, a pesar que la economía siga en recesión.
Pero pondrá fin al plan de conservación de puestos de trabajo en octubre.
Muchos economistas que para entonces se recuperará la actividad económica y el crecimiento económico en Europa. Algo que se vivirá de forma diferente en el Reino Unido, dice James Smith. Destaca que en particular tienen el Brexit, y haya o no un acuerdo supondrá un nuevo coste para los negocios en un momento en el que la rentabilidad ya está bastante afectada.
La incertidumbre del Brexit pesa sobre ya frágil economía, y si no hay acuerdo, esta recesión podría ser mucho más larga y profunda.
Por tanto, Reino Unido tendrá que saber maniobrar bien para enfrentar su peor crisis de su larga historia.